Un nuevo dispositivo está desarrollando el equipo de Heather A. Clark de los laboratorios Draper de Massachusetts. Se trata de una tinta compuesta por nanopartículas capaces de cambiar de color en función de la concentración de glucosa de su entorno.
Esta tinta se introduciría en la piel de forma similar a un tatuaje y podría usarse en enfermos de diabetes, lo que les permitiría controlar su nivel de glucosa simplemente mirando el color de su tatuaje. Actualmente la medida del nivel de glucosa requiere del análisis de una gota de sangre extraída, por ejemplo, de un pinchazo en el dedo, con la consiguiente molestia que ello produce.
El tatuaje con nanosensores eliminaría la necesidad de realizar el pinchazo en cada medida, aunque sería necesario renovarlo cada cierto tiempo.