A veces la presión y la gravedad en los centros de las estrellas de neutrón son tan masivos que el neutronium se derrumba en sus partículas constitutivas, los quarks. Esto da lugar a aglomeraciones de quarks extraños naciendo strangelets.
Los nombres que los físicos han dado para este tipo de materia son "materia del quark" o "materia extraña". Esto se puede mirar como cambio de fase, como cambiar de un líquido a un sólido, solamente en las densidades muchas órdenes de la magnitud mayores que ésas que ocurren en nuestro Sistema Solar. Se ha presumido que los strangelets (aglomeraciones secundario-estelares de materia extraña) pueden existir independientemente de las estrellas de quarks que las crearon. Si es así pueden haber muchos strangelets en este universo, una explicación posible para el problema de la materia oscura.
Puesto que los strangelets mantienen la gravedad, cálculos demuestran que los strangelets que tienen contacto con la materia ordinaria abrumarían esta materia con sus campos gravitacionales, transformando la materia ordinaria en materia extraña.
Puede ser solamente una cuestión de tiempo antes de que los strangelets traguen toda la materia convencional en el universo. Aunque la existencia de strangelets todavía no se ha probado concluyente, se observó a estrellas demasiado densas para ser estrellas de neutrón.
A los strangelets se los ha culpado por acontecimientos sísmicos inexplicados. Si un strangelet pequeño penetrara la tierra a velocidades relativistas, perturbaría de hecho la materia ordinaria, aunque todavía no se ha establecido la importancia de este hecho.
Similar al neutrino antes de su detección en 1956, el strangelet sigue siendo una construcción teórica.