Se conoce que uno de los principales asesinos de América Latina es la enfermedad cardiovascular y en segundo lugar esta el Cáncer en todas sus variantes, pero sobre todo el cáncer del pulmón. Por lo tanto, encontrar nuevos tratamientos para estas enfermedades debe ser materia importante de estudio.
Según un estudio publicado por la revista de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela en enero de 2004, las serpientes de la familia Viperidae tienen en sus venenos una clase de proteínas de bajo peso molecular llamadas desintegrinas, que han mostrado (en estudios in vivo) ser eficaces para combatir enfermedades cardiovasculares, sin efectos perjudiciales sobre el paciente.
Sobre su posible uso contra el cáncer, se demostró en pruebas de laboratorio que cuatro desintegrinas del veneno de estas serpientes, inhibieron la formación de metástasis (diseminación de tumores a otros órganos) experimentales del pulmón cuando se inyectaban intravenosamente en ratones, conjuntamente con las células murinas del melanoma (células cancerosas en la piel).
El estudio sugirió que las desintegrinas pueden tener efectos inhibidores en el crecimiento de algunos tumores cancerosos en los pulmones, los senos y la piel en ratones. También se encontraron resultados positivos para suprimir el desarrollo de la diabetes y la perdida del hueso.
Los tipos de veneno según su acción son:
- Neurotóxico: actúa sobre el sistema nervioso central, el autónomo, y a nivel de las uniones neuromusculares. Entre otros síntomas, produce vómitos, taquicardia, excitación, hipertensión, sudoración, contracturas musculares, vientre en tabla, temblores, alucinaciones, etc.. Puede producir la muerte.
- Local (necrosante): actúa casi exclusivamente sobre el tegumento, produciendo a veces necrosis de tejidos circundantes y en algunos casos
a nivel visceral.
- Hemolítico: ataca al tejido interior de los vasos sanguíneos y desintegra los corpúsculos sanguíneos.